Este libro, es el segundo de la serie Biblioteca Básica del Psicoanálisis. Requiere para su mejor comprensión de la lectura de La neurosis obsesiva I de Amanda Goya, donde se encuentran los pilares freudianos para el estudio y tratamiento de esta neurosis.
Vilma Coccoz descifra cuidadosamente los preciosos párrafos en los que Jacques Lacan hace referencia a la peculiaridad que esta estructura clínica ha revelado en sujetos bajo transferencia, es decir, llevando a cabo un trabajo epistémico sobre su subjetividad. Allí donde reinaban las sombras de las inhibiciones, la angustia de los síntomas, el tedio de un deseo mortificado, la experiencia clínica encontró una lógica que, al explicitarse, opera un cambio en la existencia. Paso a paso el psicoanálisis fue internándose en la arquitectura compleja del entramado del pensamiento obsesivo para poder encontrar las claves de su resolución. Guiados por Vilma Coccoz recorreremos ese itinerario e iremos descubriendo nuevos matices, aquellos que surgen de una lectura atenta. Más allá del contenido, interesante y preciso, encontramos la marca de un estilo de transmisión, aquel que nunca pretende la última palabra.
La Neurosis Obsesiva I de Amanda Goya es el primero de la serie.
Este libro con el que iniciamos la serie de la “Biblioteca Básica de Psicoanálisis” recoge cuatro intervenciones de la autora realizadas en 1996, en el marco de un Seminario sobre “La clínica psicoanalítica de Freud a Lacan”, impartido en la Sección Madrileña de la Escuela Europea de Psicoanálisis.
La sencillez, no exenta de rigor, con que Amanda Goya presenta los hitos fundamentales de la elaboración freudiana sobre la Neurosis Obsesiva, a la luz de la enseñanza de Jacques Lacan, hacen a este texto especialmente apto para aquellos lectores interesados por la clínica psicoanalítica, gracias a la claridad de un estilo que desmiente una opinión bastante frecuente, y a veces merecida, sobre la “oscuridad de los lacanianos”. En el curso de estas lecciones introductorias a la clínica psicoanalítica de la neurosis obsesiva, el lector podrá apreciar que si Freud aprendió de la histérica que sus síntomas corporales hablan el lenguaje del inconsciente, la contribución del neurótico obsesivo al descubrimiento del inconsciente, fue permitir la comprobación de que el inconsciente está hecho de pensamientos, esos que al obsesivo atormentan en sus ideas compulsivas, en sus ceremoniales, y hasta en sus actos y creencias religiosas. Porque así como Freud demostró que la religión es la neurosis obsesiva de la humanidad, también supo descifrar en la intimidad de las sesiones analíticas, que la neurosis obsesiva es la religión privada del neurótico.